Destrucción Fiscal

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Destrucción Fiscal

La destrucción fiscal y de marca es un proceso fundamental para que las empresas eliminen de manera segura sus activos e inventarios que han perdido valor. Este procedimiento permite obtener deducciones fiscales y evita posibles sanciones del SAT. Nuestro servicio garantiza trazabilidad certificada, documentación validada y el menor impacto ambiental posible mediante estrategias de economía circular.
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¿Cómo se realiza la destrucción fiscal?

El primer paso es identificar los bienes, documentos o inventarios que ya no tienen utilidad ni valor comercial. Una vez definidos, se elabora un inventario detallado que incluya la descripción de los bienes, la cantidad, el valor en libros y la razón de la destrucción.
Posteriormente, se debe notificar al SAT con al menos 30 días de anticipación. Esta notificación debe incluir el inventario de los bienes a destruir, la fecha, lugar y hora en que se realizará la destrucción, así como la información de la empresa encargada del proceso. Una vez enviada la notificación, se programa la destrucción en presencia de un testigo, como un fedatario público o un representante del SAT.
Durante el proceso de destrucción, es crucial documentar cada paso a través de fotografías, videos o actas notariales. Al finalizar, se obtiene un certificado de destrucción que respalda la eliminación segura de los bienes. Posteriormente, se registra la baja de los bienes en la contabilidad de la empresa para reflejar la deducción correspondiente. Finalmente, toda la documentación generada debe conservarse en caso de futuras auditorías.
Destrucción fiscal eficiente y sin complicaciones.

Evite Errores y Optimiza tu Destrucción Fiscal

Errores comunes a evitar en la destrucción fiscal

Uno de los errores más comunes es no notificar al SAT con la anticipación requerida, lo que podría invalidar la deducción fiscal. También es importante elaborar un inventario completo y detallado, ya que una documentación deficiente puede generar problemas en auditorías. Además, la falta de evidencia documental, como fotografías, videos o certificados de destrucción, puede dificultar la justificación del proceso ante la autoridad fiscal.

¿Cuándo es recomendable realizar la destrucción fiscal?

Este proceso es recomendable cuando los bienes han perdido su valor comercial, ya sea porque están obsoletos, dañados o simplemente no tienen demanda. También es una opción cuando el costo de almacenamiento supera el valor de los bienes o cuando documentos han cumplido su ciclo de vida útil y requieren eliminación segura.

Preguntas frecuentes

A continuación, se responden algunas de las preguntas más comunes sobre la destrucción fiscal en México para aclarar cualquier duda que puedas tener sobre este proceso.
1. ¿Es obligatorio notificar al SAT antes de realizar una destrucción fiscal?

Sí, es obligatorio notificar al SAT al menos 30 días antes de realizar la destrucción fiscal. Esta notificación debe incluir detalles sobre los bienes a destruir, la fecha, el lugar y la hora de la destrucción. Si no se cumple con este requisito, la empresa podría perder el derecho a deducir los bienes destruidos de sus impuestos.

Se pueden someter a la destrucción fiscal aquellos bienes que han perdido su valor comercial o que ya no son útiles para la empresa, como inventarios obsoletos, productos defectuosos, o documentación que ya no tiene relevancia fiscal o legal.

Sí, es obligatorio. Al contratar a una empresa especializada en destrucción de bienes garantiza que el proceso se realice conforme a las normativas legales y medioambientales. Estas empresas suelen proporcionar un certificado de destrucción, que es un documento clave para respaldar la deducción fiscal.

Debes conservar toda la documentación relacionada con el proceso, incluyendo:

  • El inventario de los bienes destruidos.
  • La notificación enviada al SAT.
  • Evidencia fotográfica o en video de la destrucción.
  • El certificado de destrucción emitido por la empresa (si aplica).
  • Actas notariales o cualquier otro documento que respalde el proceso.


Esta documentación es esencial en caso de que el SAT requiera una auditoría o verificación del proceso.

Si no sigues el proceso de destrucción fiscal conforme a lo estipulado por la ley, podrías enfrentar varias consecuencias, como:

  • La imposibilidad de deducir los bienes destruidos en tu declaración fiscal.
  • Sanciones o multas por parte del SAT.
  • Complicaciones en futuras auditorías fiscales.


Es por esto que es fundamental seguir cada paso del proceso al pie de la letra.

Sí, puedes realizar la destrucción fiscal en cualquier momento del año, siempre y cuando sigas el procedimiento adecuado, incluyendo la notificación al SAT con 30 días de anticipación. Sin embargo, es importante planificar la destrucción en función de las necesidades operativas y fiscales de tu empresa.

La destrucción fiscal permite deducir el valor de los bienes destruidos de la base gravable de tu empresa, lo que puede reducir el monto de los impuestos a pagar. No obstante, es crucial que el proceso se realice de manera correcta para que esta deducción sea aceptada por el SAT.